Conservas J. Vela
Historia
Conservas J. Vela fue fundada en 1892 en Lodosa (Navarra). Fue D. Ramón Vela quien comenzó asar en horno de leña y embotar de forma artesanal los sabrosos Pimientos del Piquillo.
Hoy, 120 años y cuatro generaciones después, seguimos manteniendo estas dos artes como señas de identidad.
No solo debemos a nuestro antepasado la calidad de sus pimientos. Los míticos espárragos de Navarra también han sido una fuente de prestigio y orgullo para nuestra marca desde sus orígenes.
Poco a poco, con el ritmo pausado que caracteriza a los buenos artesanos, la empresa fue creciendo. En los años 30 la fábrica se trasladó a Mendavia, y allí estamos desde entonces conservando lo mejor de nuestra tierra.
En nuestro catálogo de productos se incluyeron hace un par de décadas las verduras: alcachofas, cardos, puerros, acelgas, borrajas… todo conservado tradicionalmente y para trasladar toda la potencia de su sabor desde la tierra hasta la mesa.
Todos estos años consagrados a las conservas vegetales, nos han dado la experiencia y el conocimiento que solo pueden aportar doce décadas de esfuerzo y de trabajo bien hecho con un solo objetivo: alcanzar la máxima calidad en nuestros productos para que usted los disfrute.


Calidad y trazabilidad
Nuestra privilegiada localización en Mendavia, a las orillas del Ebro, nos permite contar con los mejores productos de la huerta de la Ribera Navarra. Un estricto control y una cuidada selección hacen que sólo lo mejor de la tierra llegue a su mesa.
Siguiendo la normativa Europea de Seguridad Alimentaria contamos con el Certificado de Calidad ISO 9001 (acreditado por ENAC) y los productos que fabricamos llevan un código de trazabilidad que permite conocer los pasos que han seguido y sus componentes desde sus orígenes hasta llegar a manos del consumidor.